Las redes sociales llevan con nosotros desde hace más de una década y las hemos visto crecer e incluso morir, pero su correcto uso continúa proyectando una sombra que algunas compañías se ven incapaces de salvar sin la ayuda de un experto.

Nadie duda en ahora –ni lo hacía hace cinco años– de que una empresa debe potenciar su visibilidad a través de este canal, pero pocos lo resuelven de una manera eficiente. Su constante evolución, los cambios en políticas de privacidad y las nuevas herramientas específicas para marcas hacen que repasar las tendencias en redes sociales en 2017 siga siendo necesario. Aquí va nuestra pequeña guía para no perderse en las aguas del social media aquí y ahora.

Contenido efímero

Grabas un vídeo y se borra a las 24 horas, independientemente de que lo haya visto una persona o hayan sido 10.000. Snapchat encontró un filón en la era de la microinformación, abrió la brecha y se convirtió rápidamente en la red social preferida por los nativos digitales para compartir contenido. Únicamente tenía un problema: pocas personas por encima de los 30 años estaban dispuestas a dar el salto a una plataforma en la que abundaban filtros para poner orejas de perro a la cara del usuario. Por si esto fuese poco, a Facebook se le metió entre ceja y ceja comprar la red social y ante la negativa decidió copiar esa funcionalidad y ofrecerla también en sus otras aplicaciones, Instagram y WhatsApp.

Las stories son una gran herramienta para generar audiencia, lo creas o no. Pero cuidado, a nadie le interesa ver vídeos saturados de emojis que no aportan nada de valor.

Aquí y ahora: el vídeo en directo

La inmediatez que ofrecen las redes sociales multiplicada por mil. Ya no es que puedas colgar de forma instantánea el vídeo que acabas de hacer, sino que lo puedes transmitir en directo. Las empresas que organizan eventos de cualquier tipo saben que el live streaming es una poderosa herramienta de marketing y cada vez es más frecuente su uso. Pero con mesura y organización. Transmitir en directo por el simple hecho de hacerlo puede generar el efecto contrario. A nadie le interesa ver un vídeo con poca luz, mal enfocado y con un sonido atroz. Además, cuando finaliza se queda publicado en tu perfil, independientemente de que el resultado haya sido satisfactorio.

Automatiza, pero sin pasarte: contenido de calidad sobre cantidad

Seguro que en más de una ocasión han querido consultar las redes sociales de otra marca de la competencia y te has encontrado con que, después de un frenesí de publicación, sus actualizaciones más recientes tienen varios meses de antigüedad. Si sabes a ciencia cierta que la empresa no ha desaparecido ¿qué puede haber ocurrido? Muy sencillo: una falta de planificación.

Inundar los perfiles sociales de una compañía y dejar que un perfil de Facebook o cuenta de Twitter caigan en el olvido es un error que comete la inmensa mayoría de pymes que se lanzan a la selva de lo social. Existen herramientas tan extendidas como Hootsuite que te permiten compartir contenido relacionado con tu compañía de manera automática. Así cumples con dos funciones. La primera, no hablas única y exclusivamente de tus productos o servicios y mantienes tu perfil con vida. Pero no te lo juegues únicamente a esta carta porque es más importante que se note que hay alguien al volante.

El sentido común

El sentido común es como el color negro, no pasa jamás de moda. La carrera por el tuit más viral, la contestación más ingeniosa o el zasca épico a un troll cualquiera puede llevar a hundir la reputación de una marca en cuestión de segundos y no todas tienen la capacidad de Hawkers para reponerse de de un tropezón así.